martes, 3 de febrero de 2015

... Reflexiones de una preñada viejuna...

Tengo dos hijos que tuve antes de los 30. Y ahora, tengo 37 (no los aparento, insisto) y estoy embarazada.

Lo que antes me parecía amoroso, ahora, me toca los ovarios. 
Lo que antes creía elocuente, ahora, me parece una secta.
Lo que antes pensaba comprar, ahora, me parece una gilipollez...

No es que sea rancia, que también... Es que creo (sin creo) que se ha activado el sentido común.
Y tengo la constante sensación, de que no necesito nada... Sólo que me dejen en paz.
No hablo de ir de sobrada, que igual es lo que parece, pero no. 

Hablo de: NO necesito tanta opinión de opinólogos y opinólogas "especializado/as" porque yo, se pensar y existo, (y existo, porque se pensar), y basándome en mi experiencia, estoy realmente capacitada para empezar a mandar a la puta mierda a esta nueva generación que me rodea, que ha estudiado opinología, especializandose en Sin Piedad. Me voy a permitir, por edad, y básicamente, porque me da la gana, esa licencia. 

Mi cuerpo, además de mutar, ha dicho BASTA. Y las mayúsculas son muy importantes. Hay que escucharlas. Significan algo.


4 comentarios:

Desmonta lo que quieras